Usamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios. Si navegas aceptas su instalación y uso Aceptar
Las personas que piensan que no son capaces de hacer algo,
Indira Gandhi
no lo harán nunca, aunque tengan las aptitudes.
El momento que esperé durante poco más de 20 años de estudio (en el sistema educativo mexicano), por fin llegó: Mi titulación como Ingeniera.
Cuando menos lo esperé, ya había entregado mi informe final de residencias profesionales, defendí mi proyecto, tenía una mención honorífica (que no sabía para que me serviría), pasó la ceremonia de graduación y guardé mi toga y birrete en un cajón.
Llegando a este punto, ya sabía que era “el momento de aplicar todo lo aprendido”, pero realmente para mí no sería la primera experiencia en el medio laboral por lo que no era algo que me emocionara.
Después de terminar el estudio de la ingeniería, llegó un momento en el que me pregunté ¿Ahora qué sigue?
La verdad es que dentro de mí había una “espinita”, una inquietud que pude ver claramente cuando mi asesora de tesis me compartió una vacante para trabajar en el Gobierno del Estado pero además me dijo: “elige algo donde te puedas proyectar profesionalmente”.
Y hablando de proyecciones, me proyecté. Me puse a pensar si ese era el lugar donde mi inquietud desaparecería y no. No me sentía lista para entrar al sistema, tenía que hacer algo más, tenía que prepararme más.
Pareciera que al terminar nuestra carrera universitaria, solo tenemos 2 opciones: empezar a trabajar o seguir con la maestría. Pero claro, algunas suertudas pueden utilizar un comodín: “año sabático post universidad”. En mi caso no lo consideré porque no tenía la facilidad económica, pero reconozco que si hubiese tenido la oportunidad de irme 1 año viajando por el mundo, obviamente esa sería mi elección.
Entonces aquí había un pequeño problema. Necesitaba trabajar, no estaba lista para entrar al sistema, quería prepararme más para encontrar un proyecto interesante para maestría y tenía un vacío en mi versión más complicada de ser mujer: Mujer Ingeniera.
Cuando nos llega el momento de tomar decisiones importantes que hasta podrían cambiar el rumbo de nuestras vidas, lo primero que hacemos es buscar a personas que ya lo hayan hecho.
¿Por qué? Porque necesitamos compañía, porque la experiencia de otras personas nos influye y el conocer nuevas historias que se parecen a lo que queremos lograr nos da la seguridad de que hemos tomado la mejor decisión.
Entonces, entré a navegar por Internet y busque información sobre “mujeres ingenieras” y esa inquietud que llevaba dentro, trajo a mí la idea de iniciar una comunidad digital de mujeres que hayan estudiado alguna ingeniería y que así como yo, quisieran compartir sus experiencias en esta área de estudio.
Para validar esta idea, y con el tiempo encima, en una tarde cree una Fan Page de Facebook, armé un logo con mi color favorito (tal vez demasiado sencillo) e hice un video para la portada con la convicción del momento:
Soy mujer fuerte.
Mujer Ingeniera
Soy mujer independiente.
Soy mujer curiosa.
Soy mujer emprendedora.
Soy mujer ingeniera.
Publiqué la página pero el punto clave era, no invitar a nadie, no compartirla y esperar un crecimiento puro (orgánico) y así fue.
La primera semana, 7 mujeres ingenieras de diferentes universidades, de diferentes países y diferentes especialidades estaban siguiendo esa página que sólo le decía al mundo “Soy Mujer Ingeniera”.
Vivimos en un mundo que nos necesita, que necesita acciones de profesionistas con una visión estratégica que sean capaces de construir soluciones en beneficio de la sociedad.
Cuando nuestra comunidad empezó a crecer, comprobé que muchas mujeres ingenieras se sienten identificadas con el contenido compartido.
Cada publicación de nuestra página de Mujer Ingeniera se analiza cuidadosamente para mantener y transmitir un concepto original, amigable, divertido y profesional, tal y como lo es una Mujer Ingeniera:
Una mujer comprometida con su superación personal y profesional y con el deseo de crear soluciones innovadoras en el área que se especializa.
En la actualidad, las Mujeres Ingenieras como comunidad tenemos dos tareas importantes: Por un lado debemos transformar el mundo con la aplicación de nuestro conocimiento y, por el otro, incentivar la formación de más mujeres ingenieras.
Las estadísticas indican que lamentablemente, la brecha de género en el estudio de la ingeniería es muy notoria. Por lo que, sitios como este y programas educativos que buscan incrementar el porcentaje de mujeres estudiando en áreas de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y matemáticas, deben seguir creciendo.
Y bueno, esto es sólo es el inicio, y eres más que bienvenida a este espacio abierto para compartir opiniones, aprender de las grandes e inspirar a las que se inician en este camino y deben mantener vivo el deseo de convertirse en la mujer que siempre quisieron ser.
No te pierdas del nuevo contenido que estamos creando especialmente para ti:
Noticias relevantes sobre los últimos acontecimientos en el mundo de la ingeniería.
Artículos que te ayudarán en tu desarrollo como Profesionista.
Información que te auxiliará en tu formación como Estudiante de ingeniería.
Y para inspirarte, Biografías de las Mujeres Ingenieras que han aportado valor a la humanidad.
Visita Nuestro Blog Aquí