Hace 3 años como para estas fechas, me enteré que me graduaría como la mejor alumna de la generación. Estudié Ingeniería en Sistemas Computacionales y creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Como la mejor alumna de la clase, mi última tarea fue preparar un discurso para la generación y, aunque todo salió muy bien, hoy me gustaría compartir con ustedes otra versión (que no está revisada por el director) y que nace en un momento de inspiración en medio de la emergencia global más grande que me ha tocado vivir y muy probablemente también a ti.
Mi amiga ingeniera:
Sé que el día que esperaste por tanto años llegó y no fue como lo esperabas. Tal vez no tuviste la oportunidad de despedirte de tus amigos, agradecer a tus maestros o recorrer conscientemente los pasillos de la escuela por última vez.
Pero hoy, con los medios y bajo las condiciones que fue posible, has culminado una de las etapas más importantes de tu vida.
Desde hace mucho tiempo has deseado tener un título profesional, desarrollar tu carrera y salir al mundo para sacarle provecho a tus habilidades pero, por tu seguridad y la de tus seres queridos, eso tendrá que esperar.
No es que no haya oportunidades de trabajo, pues si tienes la capacidad y los medios para desempeñar un cargo lo puedes hacer. Solo que debemos estar conscientes que la tasa de desempleo se ha disparado a nivel mundial y mientras no haya una vacuna para el virus mortal que nos tiene encerrados, el riesgo está en las calles, en las oficinas, en el transporte y, si no sigues las medidas necesarias, lamentablemente también está en casa.
Aunque esto se lee muy feo, es la realidad y sinceramente es algo que me sería muy complicado de expresar en un discurso frente a miles de personas, pero estás aquí leyéndome y quiero que sepas que eso es algo que valoro muchísimo.
Ante los tiempos que estamos viviendo, por ti y por todas las ingenieras y futuras ingenieras de nuestra comunidad, quiero abrir mis sentimientos y aprovechar este rincón de la web para expresarte mi reconocimiento por todo lo que has logrado con tu entrega, dedicación y esfuerzo. Créeme ¡Todo ha valido la pena!
Por más complicada que se vea la situación allá afuera, tenemos que seguir adelante, ser fuertes como las buenas ingenieras que somos y aprovechar esas habilidades que tenemos para enfrentar la nueva normalidad y aportar lo que sea posible a este mundo que tanto nos necesita.
Eres una mujer ingeniera.
Has alcanzado un gran logro personal y profesional del que debes sentirte muy orgullosa incluso si hay quienes no comparten tu felicidad como lo esperabas. No olvides que las personas que de verdad te quieren están muy orgullosas de ti.
Disfruta este momento. Aprovéchalo para echar un vistazo atrás y agradecer por todo lo bueno y malo que te ha pasado pues eso te ha convertido en la mujer que querías ser.
Y sobre todo, siéntete feliz y orgullosa contigo misma porque el mayor beneficio de terminar esta etapa es personal, es tuyo.
Nunca dejes de aprender.
Después de una larga carrera, merecemos un descanso pero jamás permitas que tus ganas de aprender se esfumen.
Hoy es un buen momento para tomar una pausa y reflexionar sobre lo que faltó pues antes de incursionar en el mundo laboral debes saber que hay muchas cosas importantes que no se ven en la universidad y ahora es el momento de aprenderlo.
En este punto, quiero rescatar un fragmento del discurso para la clase 2020 de David Brooks publicado en The Atlantic, pues nos dice algo de la mejor forma que se podría decir:
“Si usas los próximos 2 años para hacer algo que nunca hubieras hecho si esta emergencia no hubiera ocurrido, es posible que no termines más rico, pero terminarás siendo más interesante.
¿Cómo serían nuestras vidas si nuestra función objetivo, eso que queremos maximizar en la vida consciente o inconscientemente fuera convertirnos en la persona más interesante que podemos ser?”
Hoy la tarea es hacer de nuestro título una buena historia para contar. Inspírate y llénate de comida mental nutritiva en esta cuarentena.
Que no haya duda de que podemos cambiar al mundo. Si no, que se lo digan a Isaac Newton, que permaneció en casa durante 2 años para evitar la peste negra y creó desde cero el cálculo diferencial e integral, sentó los fundamentos de la óptica, con una nueva teoría de la luz completamente revolucionaria, acompañada de experimentos elegantemente diseñados, formó las bases de la mecánica que posteriormente desarrollaría con sus famosas tres leyes, dio con la famosa Ley de la Gravitación Universal, que unificaba a la mecánica terrestre y la celeste, hizo 100 flexiones, 200 abdominales y 400 sentadillas cada día, comía sano y tenía 24 años.
¿Su secreto? Independencia intelectual, curiosidad y ganas de aprender.
Tenemos vida ingeniera.
Mientras te escribo estas palabras estoy consiente que de soy muy afortunada de no ser una de esas más de 692 mil personas que lamentablemente han perdido la batalla contra el COVID-19 a nivel mundial.
Es difícil, es doloroso, tenemos miedo y está bien. Lo que no está bien es quedarnos atrapadas en el ¿Cómo llegamos hasta aquí? La pregunta debe ser ¿A dónde iremos?
Tenemos que aprovechar cada día al máximo y verlo como una nueva oportunidad de hacer eso que nos hace felices y aunque tal vez se ha complicado el ejercer nuestra profesión con libertad, de corazón espero que estas palabras te sean de ayuda e inspiración para hacer eso que quieres.
Recuerda que por más mínimo e insignificante que parezca lo que podemos hacer estando encerradas, “el aleteo de una mariposa puede cambiar al mundo”.
Piensa en algo que siempre has querido hacer y que no has hecho por falta de tiempo ¿Hoy qué te impide hacerlo?
Sea lo que sea, estamos en una época donde el internet nos permite navegar por un inmenso mar de conocimiento y conocer rincones al otro lado del mundo sin salir de casa. Así que aprovechemos estos recursos que tenemos para hacer esa magia mejor conocida como ingeniería.
Nunca te rindas.
Recuerda que puedes lograr todo lo que te propongas. Como diría Larry Page, el cofundador de Google, “a veces da la impresión de que el mundo está desmoronándose ahí afuera, pero en realidad es un buen momento para volverse un poco loco, dejarse llevar por la curiosidad y ser ambicioso respecto a tus proyectos.”
El futuro siempre ha sido y será incierto, esta bien tener miedo pero debes saber que si tienes el coraje de hacer cosas mejores que el promedio podrás superar cualquier incomodidad y los miedos más grandes se comerán los miedos que tienes ahora.
Da al mundo la mejor versión de ti, esfuérzate, ama tu profesión, haz lo que te apasiona, lo que realmente te haga feliz y valdrá la pena.
¡Felicidades a la clase 2020!
